El género dramático, el más importante de la literatura universal, pertenece a una de las primeras civilizaciones del mundo: la Antigua Grecia. Se refiere a un texto que trata un conflicto desarrollado en la vida de los personajes protagonistas de una historia, como el cine o la television
El teatro, que es su máxima expresión, se remonta a las manifestaciones de Sófocles y Eurípides que son sus precursores. Luego, una vasta cantidad de dramaturgos: Shakespeare, Homero, Lope de Vega marcaron pauta para su desarrollo.
Definición de género dramático
Es aquel que desarrolla algún episodio o conflicto de la vida de los seres humanos. Para ello emplea el diálogo, la expresión corporal y otras formas de expresarse los personajes que lo representan.
Su denominación, viene del término «drama», que se refiere a obras en las que se relatan hechos que ocurren en un espacio y tiempo determinados.
Su principal característica, es el empleo del diálogo, por lo que no existe un narrador. Así, los sucesos se suben al escenario para ser representados por actores que escenifican hechos y momentos concretos de toda una historia de la vida.
De este modo, el drama no está pensado para ser leído sino para ser interpretado. Tales hechos suelen estar asociados a conflictos vividos por seres humanos y se explican a través de palabras, gestos, movimientos y otras formas de expresión.
Historia del género dramático
En los orígenes, las creaciones dramáticas tenían por objeto rendir culto al dios del vino y a la alegría, eran textos sagrados. Durante la Edad Media, la producción de este modo literario mermó sin causa aparente.
Durante el siglo XII europeo, autores imitadores de los clásicos dieron lugar a la aparición de comedias escritas en latín. Por tanto, se representaban solo en espacios académicos y monasterios.
“Auto de los Reyes Magos”, fue la primera obra de teatro en lengua castellana, representada en España en el siglo XII. De autor desconocido, quedó inconclusa dejando muestras del resurgimiento del género dramático, ahora en Europa.
Características del género dramático
Algunas de las características más destacadas del drama son:
- Diálogo: Los protagonistas hablan entre ellos permitiendo al observador comprender la psicología y naturaleza de la obra.
- No hay narrador: Los personajes explican con sus actuaciones y discursos todo lo que sucede en la obra.
- La acción: La información sobre los personajes, su manera de ser y de ver el mundo, se obtiene del lenguaje corporal de los actores.
- No hay descripciones: La escenografía y la puesta en escena proyectan el espacio y época en que se desarrollan los acontecimientos.
- Profesionales del teatro: El dramaturgo, actores, directores, escenógrafos, entre otros, complementan un equipo de expertos que proyectan y materializan sobre el escenario, la historia, hasta ese momento, solamente escrita.
Elementos del género dramático
Son varios los elementos que convergen en la representación del drama, algunos de ellos se subdividen, dando lugar a nuevos elementos o sub géneros. Son estos:
- Acto: Cada una de las partes en las que se divide la obra.
- Escena: Cada uno de los periodos de la acción dramática, marcados por la entrada o salida de los personajes.
- Cuadro: Distintos escenarios para la ambientación física o escenografía.
- Acotación: Indicaciones que da el dramaturgo para dirigir a los actores y cambios de escenarios.
- Aparte: Momentos en los que el personaje se dirige directamente al público.
- Mutis: Tiempo en que un personaje se retira de la escena.
- Dramaturgo: Autor de una obra dramática.
- Personajes: Seres creados por el autor que ejecutan y sufren la acción del conflicto. Existen varios tipos:
- Protagonista: Es el personaje principal. Representa la parte fuerte y en conflicto de la obra.
- Antagonista: Representa a la otra fuerza que lucha, se opone al protagonista.
- Personajes secundarios: Quienes no representan a ninguna de las fuerzas en conflicto, solo se suman a una de ellas.
- Personajes colectivos: Es una sola persona que representa a muchas otras, por ejemplo, un representante de los súbditos del rey.
- Personajes alegóricos: Son personajes simbólicos que constituyen la encarnación de aquellas cosas abstractas, que no son personas.
Edipo Rey, Romeo y Julieta, La casa de Bernarda Alba, etc., son algunos ejemplos de este género que enriquece y suma importancia a la literatura universal.